En su visita reciente a la región del Biobío, la Subsecretaria de la Niñez, Verónica Silva, hizo hincapié en la relevancia de la nueva ley de Garantías y Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia. Según la autoridad, esta ley representa un avance importante en el resguardo de los derechos de la infancia,  aunque también enfrenta desafíos considerables para lograr una implementación efectiva. En este sentido, subrayó la responsabilidad del Estado y la sociedad en general para garantizar su correcto funcionamiento.

A su juicio, uno de los aspectos más complejos que presenta la ley es la necesidad de brindar todos los servicios que un niño o niña requiere, asegurando que todas las prestaciones estén disponibles y sean entregados de manera integrada, evitando la fragmentación y descoordinación. La Subsecretaria enfatizó este punto en el Seminario realizado por ACHNU y que abordó el Sistema de Garantías de la Niñez y Adolescencia, subrayando que “esta tarea es un desafío real, ya que implica sincronizar esfuerzos, alcanzar acuerdos prácticos y ajustarse a una temporalidad poco habitual en comparación con la rutina actual. No es suficiente contar con los elementos necesarios, sino que se requiere un engranaje efectivo que involucre a diversos actores, incluyendo a la sociedad en su conjunto, considerando las condicionantes sociales como salud y educación, entre otros”. En este ámbito, destacó el importante rol que tendrán las nuevas Oficinas Locales de la Niñez  las que deberán unificar y coordinar los esfuerzos a nivel comunal para proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes, recopilando y fusionando las diversas iniciativas y acciones a favor de la infancia.

Es importante recordar que el propósito central de esta ley es garantizar la protección integral y el pleno ejercicio de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, específicamente aquellos derechos humanos reconocidos en la Constitución Política de la República, la Convención sobre los Derechos del Niño y otros tratados internacionales de derechos humanos ratificados por Chile, así como en las leyes nacionales.

Otros desafíos para la infancia

Asimismo, Verónica Silva, señaló que el país tiene otros importantes desafíos con la infancia.Enfatizó lo necesario que se hace en poner atención en la prevención. “Hay que atender a los niños que están en protección especializada. Una de las prioridades es, en el fondo, todo lo que son las políticas preventivas, es decir, llegar lo antes que se pueda. Atender los riesgos de las señales que nos dan los niños y nos dan las familias. Éstas deben trabajarse lo más integralmente posible. Por ejemplo: señales cómo los niños que no están yendo al colegio, que no van al control de salud, o señales de niños que tienen conductas complejas, hay que ver el por qué está sucediendo, el origen de estas señales “, indicó Verónica Silva. Agregó también lo urgente que es atender integralmente las necesidades en salud mental: “sabemos que hay muchísimos problemas de salud mental infantil que se están manifestando. Digamos, es fácil echarle la culpa a la pandemia. Yo creo que simplemente la pandemia lo que hizo fue sacar cosas que estaban ahí y que no se veían. Entonces todas esas cosas que estaban como bajo la superficie salieron. Y desafortunadamente, no tenemos ni siquiera suficientes especialistas en psiquiatría infantojuvenil como para poder atender eso, entonces tenemos mucho déficit también en términos de atender problemas que van saliendo y que no estamos preparados para poder atender eso. Entonces yo creo que hay mucha prioridad en la prevención.

En el trabajo colaborativo con el rol del Estado, destacó la contribución de los organismos colaboradores de la sociedad civil y que trabajan en temas relacionados con la niñez y la adolescencia: “son fundamentales porque debe haber una colaboración real de saberes, de la forma que tienen de aprender, de atender, yo creo que tenemos que tener más conversación entre el Estado y las organizaciones de la sociedad civil, no solamente desde el punto de vista de los contratos, los convenios, los recursos, que son importantes. Pero la conversación tiene que girar más en torno a los niños”. De esta forma, enfatizó en la importancia de promover un diálogo constructivo y enriquecedor centrado en el bienestar de los niñez.