En una alianza con el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), Fundación Tierra de Esperanza capacitó en la temática de Protección de Derechos en la Evaluación Clínica a profesionales de Tribunales de Tratamiento de Drogas (TTD) del país.

Rafael Mella, director ejecutivo de Fundación Tierra de Esperanza, valoró la instancia de complementariedad, y reconoció la importancia que estos espacios tienen para la transferencia de aprendizajes y en la mejora continua. En tanto, en la actividad Marcela Ponce, Coordinadora Técnica Nacional de los TTD, señaló que “esto surgió como una necesidad nuestra, en una de las reuniones técnicas que sostuvimos con los profesionales de la región Metropolitana y hubo una muy buena disposición de la Fundación y estamos muy agradecidos de esta instancia y por haberla tomada con tanta seriedad. Las evaluaciones que vamos haciendo de los usuarios que no es una evaluación clínica diagnóstica propiamente tal, sí es una evaluación inicial y que se detectan ciertos elementos que pueden ser constitutivos de vulneración de derechos; por eso, para nosotros es importante tener los elementos técnicos que nos permitan tener decisiones, hacerlas más apropiadas y más acertadas para nuestros jóvenes”.

Asimismo, Nilson Tenorio, supervisor técnico de Fundación Tierra de Esperanza en la zona centro del país, afirmó que esta instancia es relevante ya que “la evidencia ha demostrado y levantado necesidades específicas, que tornan necesario volver a mirar los procesos interventivos desde un enfoque integral. Reconocer las competencias, recursos, dificultades y realidades biográficas del perfil de atención, implica explorar y actualizar los procesos bajo un ribete proteccional, considerando que sobre el 50% de los jóvenes atendido en el convenio 2 de Senda, representan a una población menor de edad con presencia de necesidades sanitarias, pero también sociales, educacionales, culturales y proteccionales, entre otras. En aquellos casos donde existen componentes de vulneración de derechos en la Trayectoria de su historia vital, existe una regulación jurídica que impone los procedimientos y obligaciones de los equipos tratantes. Por lo cual, fortalecer la mirada evaluativa bajo este contexto, permite alertar tempranamente y responder de manera oportuna a las necesidades levantadas en complemento con el Programa Ambulatorio Intensivo que recibe el caso, potenciando no solo la mirada evaluativa, sino también las acciones interventivas y activación de la red proteccional, según la necesidad específica”, indicó Tenorio.

Para los profesionales participantes esta instancia contribuyó también en mejorar y a reducir la complejidad de los procesos, considerando elementos normativos, pero también acciones prácticas con revisión de casos y de procedimientos de medida de protección.