El deporte ha sido un aliado en el trabajo terapéutico con las y los jóvenes del programa de la línea de tratamiento terapéutico Kausana Antofagasta de Fundación Tierra de Esperanza, una iniciativa que se fortaleció con el apoyo de un Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) durante el 2020 y que motivó al equipo a dar continuidad a lo realizado por el entusiasmo que despertó en quienes participaron.

Roberto Jachura, director del programa Kausana , explicó que bajo las condiciones de COVID-19, surgió  la necesidad de buscar nuevas opciones para la atención de las y los jóvenes, sumando a ello la actividad física virtualmente. “Este proyecto dio la posibilidad de adquirir diferentes implementos deportivos y entregarlos en los domicilios de los jóvenes del programa, trabajar vía remota, para luego según horarios y días acordados , ejecutar las rutinas deportivas. Esto permite que este año diéramos continuidad a estas prácticas deportivas, a través de la tallerista”, indicó Jachura.

Además, agregó que esta experiencia contribuyó positivamente “para disminuir el estrés y la ansiedad, llevando a cabo estas actividades se crearon videos de presentación y cápsulas, invitando a nuestros usuarios a participar del proyecto deportivo, dichos videos fueron compartidos a través de YouTube y enviados por WhatsApp, tantos a los jóvenes como a sus referentes, quienes también se sumaron a las actividades. Luego la tallerista deportiva (Marcela Sánchez) en conjunto al terapeuta ocupacional trabajaron la motivación y participación, donde se programaron visitas domiciliarias, para entregar los implementos deportivos, donde finalmente se realizaron las intervenciones vía remota, además de la grabación de videos con demostraciones e información, para que nuestros jóvenes comprendieran el trabajo a realizar y ejecutarlo de manera correcta evitando lesiones o algún incidente”.

En tanto, Scarlett Watts, supervisora del programa en la zona norte del país, destacó la experiencia que se mantiene hasta hoy en el programa. “El equipo utilizó una metodología combinando estrategias presenciales y otras de forma remota para ejecutar  talleres deportivos, lo cual,  favoreció no solo al cumplimiento de los objetivos propuestos en el plan de tratamiento, además reforzó el mantener estilos de vida saludable por la practica de actividades deportivas adaptadas a las condiciones impuestas por la alerta sanitaria”. Asimismo, destacó que “el desafío está siempre en buscar los medios por los cuales conectarse con los jóvenes, motivar la participación a las actividades planificadas y ser creativos en como realizar intervenciones que tengan impacto para prevenir el consumo y factores de riesgo, además de dar respuesta a los múltiples  requerimientos de los  usuarios y sus familias”, puntualizó Watts.

Son cerca de 30 jóvenes quienes participan de esta iniciativa, una experiencia que no solo les ha sumado a ellos experiencias positivas, también a sus familias, lo que ha permitido favorecer el vínculo y la comunicación con sus referentes significativos.