Nacional. En el marco de día mundial de la prevención del suicidio adolescente, Fundación Tierra de Esperanza, realizó esta capacitación especializada en la temática y que contó con una masiva participación de 300 asistentes.
En la apertura, Rafael Mella Galegos, director ejecutivo de Fundación Tierra de Esperanza, destacó el compromiso institucional para abordar los espacios de formación y, principalmente, para analizar y sensibilizar acerca de esta realidad que hoy es la segunda causa de muerte en los adolescentes.
La jornada estuvo a cargo de la Carolina Hausmann-Stabille, doctora, investigadora y docente de Bryn Mawr College de Philadelphia, y de Lorena Trujillo, Magister en psicología clínica de la adolescencia y coordinadora técnica en Fundación Tierra de Esperanza. Ambas profesionales destacaron la importancia de hablar y de no estigmatizar una realidad que aún es tabú en la sociedad.
Carolina Hausmann instó a continuar desarrollando la ciencia para que el trabajo que se realice en este ámbito sea bajo evidencia científica. “Hoy la evidencia dice que hablar de suicidio no produce más suicidio, sino que los reduce. Hablarlo en contexto de salud y hacerlo francamente, lo que genera es alivio y reduce el estrés asociado a esto. Es muy importante que podamos hablar (…)Hay que asegurarse que desde edades muy temparanas podamos indagar y prestar atención a las palabras de los niños, niñas y adolescentes. Hoy vemos que en edades tempranas, 10 y 11 años, se da esta realidad. Usualmente lo vemos a partir de los 15 años, sin embargo, las edades hoy son más tempranas”.
Actualmente, los especialistas sostienen que son múltiples las causas en el riesgo suicida, siendo la enfermedad mental uno de los factores más importantes que predispone al comportamiento.
Frente a ello, el webinar también profundizó en el rol que deben tener los profesionales que trabajan directamente con población en riesgo. Lorena Trujillo Padrón, indicó que “quienes trabajamos con población infantoadolescente somos privelegiados para pesquisar tempranamente los casos. Del 70% de los problemas de la población adulta, se originaron en la etapa infantoadolescente, por lo tanto tenemos la posibilidad con una escucha activa de evaluar, pesquisar tempranamente y prevenir. Esto no está arraigado exclusivamente en el profesional psicólogo y psiquiatra , sino que como comunidad tenemos que seguir madurando nuestro rol, porque todos podemos tener un lugar en esta tarea”.
Hoy la Organización Mundial de la Salud realizó un llamado frente al impacto que la pandemia puede tener en un aumento de casos. Carolina Hausmann-Stabille señaló al respecto que “la crisis actual y social, como la que vive Chile, puede incrementar efectivamente el riesgo”, por esta razón subrayó la importancia de poder abordar el tema sin estigmas.
Los asistentes agradecieron la invitación a un espacio que permitió profundizar en este tema. Yasna Leiva, encargada del área de Tratamiento y Rehabilitación de SENDA Biobío, agradeció la invitación: “agradecer a Lorena y Carolina por la excelente presentación. SENDA Región del Bio Bio agradece el compromiso de la Fundación y el interés permanente por la temática”. Asimismo, lo señaló Alejandra Huerta, del equipo regional de Senda de La Araucanía, “agradecemos la invitación, fue una excelente instancia”
En tanto, Francisca Carrasco, profesional de Fundación Tierra de Esperanza, destaco que “fue genial la capacitación, que la lejanía no nos omita este tipo de acciones se valora significativamente, como también el tema tratado y que hayan incorporado a los programas de Apoyo Socioeducativos”.
Al finalizar, Ricardo Suazo, director técnico de Fundación Tierra de Esperanza, relevó el compromiso permanente de Carolina Hausmann-Stabile con Fundación Tierra de Esperanza, y afirmó que “como Fundación nosotros tenemos un rol social en nuestro país, que trabajamos con niños, niñas y adolescentes en situaciones muy complejas, y esperamos ser también defensores de sus derechos”.
Cabe señalar que información de la Organización Mundial de la Salud, destaca el suicido es la segunda causa de muerte en personas entre los 15 y los 29 años. En total, unas 800.000 personas se quitan la vida al año, una cada cuarenta segundos, más que la suma de homicidios y muertes causadas por la guerra.
