Nacional. Con el objetivo de identificar las áreas en que los diferentes actores de la sociedad civil pueden colaborar en el desafío que significa la construcción de entornos libres de violencia para todos los niños, niñas y adolescentes fue que UNICEF invitó a Fundación Tierra de Esperanza, junto a las principales organizaciones de la sociedad civil, a una jornada de trabajo de análisis y diálogo en torno a este tema.

Rafael Mella Gallegos, director ejecutivo (I) de Fundación Tierra de Esperanza, tras asistir a la actividad realizada en la CEPAL, señaló que “esta iniciativa es una primera instancia de un trabajo sistemático donde nuestra intención es aportar desde las competencias técnicas profesionales que tenemos en nuestra institución y que desarrollamos en las distintas líneas de trabajo. De esta forma podemos ser un apoyo concreto para las acciones que se desprenden del Plan Nacional de Acción para la Niñez y Adolescencia; tenemos una responsabilidad muy interesante en este equipo de trabajo, ya que efectivamente son las principales organizaciones colaboradoras de Sename y Centro de Estudios de universidades, las que forman parte de este comité”

Cabe señalar que UNICEF está colaborando técnicamente con el Estado, a través del Ministerio de Desarrollo Social y Familia en la implementación del Plan de Acción Nacional Niñez y Adolescencia 2018-2025, con especial atención en las líneas de acción para la erradicación progresiva de todas las formas de violencia contra niños, niñas y adolescentes. El 4º estudio realizado por este organismo internacional sobre maltrato infantil, reveló que siete de cada 10 niños declararon ser víctimas de violencia por parte de sus padres e incluso un 8% reportó haber experimentado violencia sexual. Y en su agenda infancia 2018 – 2021 cita que la evidencia científica disponible ha demostrado que los efectos de la violencia -física y emocional- causan daños inmediatos y a futuro, en la vida de los niños. Sus consecuencias son heridas que se arrastran a lo largo de los años, mermando su desarrollo cognitivo, emocional y social. Poner fin a la violencia requiere disponer de iniciativas que aborden sus causas.