En una festiva jornada los niños, niñas y adolescentes que participan en el Programa de Prevención Focalizada (PPF) Río Joven de Fundación Tierra de Esperanza en Chiguayante, celebraron el mes de la infancia con distintas actividades recreativas, donde el algodón de azúcar, juegos al aire libre y palomitas de maíz fueron solo algunas de las atracciones que marcaron el evento.
El espíritu de la actividad no solo se centró en la diversión, sino también en la importancia de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. La directora del proyecto, Angélica Vaccaro, destacó cómo esta celebración tuvo momentos de alegría, pero también fue una oportunidad para promover el derecho al esparcimiento y el juego, tal como lo establece el Artículo 31 de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.
Las actividades recreativas y el juego al aire libre fomentaron la creatividad, la actividad física y la construcción de vínculos entre los participantes. El equipo detrás del programa PPF Río Joven se esforzó por crear un ambiente en el que los niños, niñas y adolescentes pudieran disfrutar en un entorno seguro y de bienestar.
Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes.(Artículo 31 de los Derechos del Niño)
Cabe señalar que los Programas de Prevención Focalizada (PPF) en colaboración con el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, atiende a niños y niñas vulnerados en sus derechos asociadas a mediana complejidad, como negligencia moderada, testigo de violencia intrafamiliar no constitutiva de delito, maltrato físico y/o psicológico moderado. Para ello el programa contempla atenciones ambulatorias dirigidas a niños/as, sus familias o adultos responsables, las que se articulados de acuerdo a los planes de intervención Individual (PII) de cada uno y se orientan a la eliminación de los factores que permiten la vulneración de derechos y la promoción de los factores protectores, a nivel individual y familiar.