El Programa de Familia de Acogida de Calama realizó un encuentro especial con los padres de las familias de acogida transitorias de la ciudad. El objetivo del evento fue resaltar el importante rol que desempeñan y testimonios que evidencian la significativa experiencia compartida que viven.

Durante un ameno desayuno del día del padre, el equipo del programa propició una conversación en la cual se resaltó el valor y la importancia de brindar una oportunidad de vivir en familia a niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. La labor de estas familias de acogida transitorias es fundamental para satisfacer un entorno seguro y amoroso mientras se encuentran en busca de una familia permanente.

Carlos Hernández, es familia de acogida y según señaló “ha sido algo muy lindo el tener niños en nuestra casa durante un tiempo. Poderlos ayudar y ver cómo sirve esa ayuda es algo muy satisfactorio. Solo es un tiempo lo que nosotros les entregamos cariño y pensamos como familia seguir mucho tiempo más acogiendo”.

Además, el Programa FAE Oasis de Calama aprovechó la ocasión para otorgar un reconocimiento a estos padres de acogida por el papel crucial que desempeñaron en la vida de la infancia que necesita un hogar. Actualmente, el programa brinda cobertura a 53 niños, niñas y adolescentes de Calama, El Loa y Sierra Gorda.

María Cristina Pacheco, gestora de redes del programa, destacó la importancia de informarse y comprender la relevancia de convertirse en una familia de acogida, haciendo la invitación a la comunidad de contactarse para obtener más información y conocer de cerca la experiencia de ser una familia de acogida.

Para aquellos interesados ​​en obtener más información sobre el programa y la posibilidad de convertirse en una familia de acogida, se pueden poner en contacto a través del correo electrónico oasis@tdesperanza.cl . El equipo del Programa de Familia de Acogida estará encantado de brindar orientación e información.

La labor de las familias de acogida transitorias es un pilar fundamental en la protección y cuidado de niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Gracias a su dedicación y compromiso, se brinda a la oportunidad de crecer en un entorno seguro y afectuoso.