Región del Biobío. Una especial ceremonia de alta terapéutica organizó el programa de intervención ambulatoria en consumo de drogas PAI Riviera Concepción, de Fundación Tierra de Esperanza, para celebrar el esfuerzo y el compromiso de Martín, de 18 años, en su proceso de rehabilitación.
Fue durante un año y un mes que el equipo del proyecto acompañó terapéuticamente al joven, y en la actividad se dio testimonio de sus importantes avances. Al respecto Sofía Bello, directora del proyecto, explicó que esta instancia es un momento de reconocimiento al final de una etapa de cumplimiento de los objetivos terapéuticos “en este caso Martín celebra altos logros de su proceso y en relación a eso él pudo participar en muchas instancias, grupales e individuales, con la participación activa de su familia, para llegar hasta este momento. Él estudia en la universidad, y también pudimos apoyarle en el desempeño ocupacional y en su proceso de integración social”
La actividad dejó de manifiesto el compromiso de los profesionales del equipo, una instancia emotiva donde Tatiana, madre de Martín, con emoción agradeció la oportunidad que tuvo su hijo “fui de las que golpeé muchas puertas y no se me abrieron. Pensé que a mi hijo lo perdía. Aquí me abrieron las puertas, yo sabía que este era el lugar que iba ayudar a mi hijo, y no me equivoqué. Hoy me puedo comunicar con él y, no solo lo ayudaron a él, sino que también a mi. Me dieron las fuerzas para ayudarle, y él supo aprovechar esta oportunidad que ustedes nos dieron” explicó.
Esta realidad la viven a diario jóvenes sin distinción social, y dar el primer paso para dejar la droga no siempre es fácil. Así lo confirmó Martín, “me costó al principio, pero esto lo tomé por mi mamá, porque sabía que estaba preocupada, y mejoramos nuestra relación con este apoyo. Me gustaría decirle a todos que cuando uno tiene un problema relacionado con droga o lo que sea, uno no está perdido, siempre hay personas que te quieren apoyar, y yo tomé esa oportunidad; me sirvió para manejar las emociones de buena forma, estoy muy agradecido de los tíos que me ayudaron”.
En la ceremonia, Pamela Torres, asesora ejecutiva de Fundación Tierra de Esperanza, señaló que “esperamos que estas buenas noticias se sigan multiplicando. Y que también la sociedad contribuya a focalizar sus esfuerzos en estas nuevas oportunidades. Fundación Tierra de Esperanza está comprometida con procesos que apuntan a la gestión de calidad en el quehacer diario, porque en el centro de nuestro accionar está la niñez y la adolescencia”, señaló.
Fundación Tierra de Esperanza actualmente tiene 7 proyectos en esta modalidad, de atención intensiva en consumo problemático de drogas donde 140 niños, niñas y adolescentes reciben tratamiento terapéutico en un trabajo colaborativo Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) es la entidad del Gobierno de Chile.