Nacional.Viña del Mar y Concepción fueron epicentros de las exitosas capacitaciones de evaluación e intervención diferenciada en jóvenes infractores de ley, orientadas a profesionales y técnicos que trabajan directamente en el tema.
Las participativas jornadas organizadas por la Fundación Tierra de Esperanza, Senda, Sename y la Universidad La Frontera, se realizaron en el contexto de los seis años que cumple la ley de responsabilidad penal juvenil en el país. La iniciativa permitió a los asistentes abordar diversos temas, entre ellos, las trayectorias delictivas en los adolescentes chilenos, análisis de casos y reflexionar sobre la necesidad de tener una mirada diferenciada al momento de intervenir con los adolescentes.
Actualmente en Chile son 14 mil los jóvenes judicializados por esta ley, es decir, el uno por ciento de la población en este rango etario de nuestro país, y donde según los expertos, existe la urgencia de invertir en la especialización de los profesionales que trabajan directamente con ellos.
De esta forma, Fundación Tierra de Esperanza, desde el año 2010 inició a través de la Universidad La Frontera de Temuco, una alianza que ha permitido la especialización de profesionales a través de una investigación que tiene dicha casa de estudios sobre “estrategia ecosistémica especializada de intervención diferenciada para favorecer la integración psicosocial de adolescentes infractores de ley”.
Al respecto, Ricardo Pérez Luco, psicólogo y docente de la Universidad La Frontera experto en el tema, señaló que el nivel de especialización en infracción de ley adolescente es muy bajo: “esto lo vemos en todos los actores del sistema: desde los actores jurídicos, hasta los actores técnicos. Las especializaciones tienen que ser distintas, porque es diferente lo que tiene que tener un juez, un fiscal o un defensor como dominio conceptual; aun cuando los tres son del circuito de sanciones. Y por supuesto que ellos tres, deben tener conocimientos muy distintos a lo que tiene un delegado, un gestor, director de programa o un interventor clínico; son todas especializaciones muy distintas”, enfatizó.
Además, Pérez Luco insistió que el impacto que genera en la sociedad este uno por ciento de jóvenes que está siendo judicializado es tan grande que “vale la pena para una sociedad hacer el esfuerzo en invertir recursos de alta especialización, para producir un cambio, porque los jóvenes que vienen tienen que tener mejores oportunidades y eso lo vamos a dar si existe una alta especialización”, indicó.
Ambas jornadas que convocaron a cerca de 200 asistentes, permitió conocer los distintos puntos de vista de los profesionales que trabajan directamente el tema. Así también, Hipólito Cáceres, director nacional de Fundación Tierra de Esperanza, señaló que estas jornadas son fundamentales para el fortalecimiento del trabajo que se realiza con los jóvenes: “nos damos cuenta de la complejidad que tiene trabajar con jóvenes infractores, son muchos factores que no se pueden abordar sin que converjan elementos tanto de la academia como también de la experiencia, de instituciones como Fundación Tierra de Esperanza y otras también; es decir, de esta forma convergen más los conocimientos. Con esta capacitación, hoy estamos capitalizando la experiencia, compartiéndola y trabajando en red”
En ambas regiones asistieron diversas autoridades, entre ellos Roberto Coloma, Seremi de Justicia de la región del Biobío, quien agradeció la realización de estos espacios “es de esta forma conjunta que podremos ir dando solución a esta realidad: el gobierno, la academia y la sociedad civil. En la medida que caminemos juntos, vamos a transitar en dar una mejor atención a los jóvenes que están bajo la ley de responsabilidad penal adolescente, porque fórmulas mágicas e individuales no existen, tenemos que entender que es un problema de la sociedad en su conjunto”.
Para conocer en detalle la mirada de los expositores frente a la importancia que tiene la mirada ecosistémica para abordar el trabajo con jóvenes infractores de ley, revisar aquí: