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En la región Metropolitana se realizó la Conferencia Magistral “La Importancia de un Modelo Único para la Intervención de Adolescentes y Jóvenes en Conflicto con la Justicia”, organizada por Fundación Tierra de Esperanza en colaboración con la Universidad Andrés Bello y que contó con la participación de una audiencia estratégica vinculada a la temática, entre ellos, representantes de organismos públicos como SENAME, SENDA y el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil (SNRSJ), así como miembros de la sociedad civil y la academia.

La máxima autoridad del Servicio de Reinserción Social Juvenil, Rocío Faúndez, valoró la instancia destacando que esto es una continuidad a lo realizado. Además, destacó la importancia de la sociedad civil en la formación de comunidades de aprendizaje y en la capacitación de los equipos de intervención, más allá del rol de la ejecución de los programas. Asimismo, resaltó cómo estas instancias permiten recopilar evidencia y crear espacios de reflexión conjunta entre los organismos estatales y la academia.

Por su parte, Rafael Mella Gallegos, Director Ejecutivo de Tierra de Esperanza, señaló lo fundamental de fortalecer las alianzas de colaboración público-privada para enfrentar los desafíos en la justicia juvenil. Hizo hincapié en la necesidad de profundizar la colaboración intersectorial, especialmente en áreas cruciales como la salud mental, el tratamiento de consumo de drogas, y la inserción educativa y sociolaboral.

La conferencia Magistral estuvo a cargo de Ricardo Pérez Luco Arenas, Doctor en Psicología y reconocido experto en justicia juvenil, quien valoró los avances de incorporar un modelo científico en el trabajo de las trayectorias delictivas de las y los adolescentes en conflicto con la justicia. Durante su intervención, enfatizó la necesidad de adoptar un enfoque basado en la evidencia para la intervención con adolescentes en conflicto con la ley, subrayando que en América Latina, donde se encuentran 43 de las 50 ciudades más violentas del mundo, los jóvenes son los más afectados, tanto como víctimas como perpetradores. Pérez Luco insistió en que las intervenciones deben ser especializadas y de alta calidad, lideradas por profesionales capacitados y sustentadas en indicadores de resultados, más allá de los procesos, y para ello es fundamental que el Estado pueda ser un soporte para el desarrollo efectivo para la materialización de estas políticas.

Mejora continua y especialización

Al finalizar la conferencia, se realizó una ceremonia de certificación para 12 profesionales de Tierra de Esperanza que completaron el curso “Marco Comprensivo del Modelo Multidimensional de Intervención Diferenciada con Adolescentes Infractores de Ley”, ofrecido en alianza con la Universidad de La Frontera. Este curso especializado les permitió profundizar en las trayectorias de adolescentes con comportamientos transgresores persistentes, comparado con aquellos que muestran comportamientos desadaptativos transitorios, reforzando la importancia de una intervención diferenciada y basada en la evidencia.