Luego que un incendio consumiera las viviendas de más de cien familias del campamento Laguna Verde en  Iquique, en coordinación con el Servicio Mejor Niñez, Fundación Tierra de Esperanza desplegó un trabajo solidario para los niños, niñas y adolescentes afectados por el siniestro.

De esta forma, profesionales de los programas de la línea de Protección de Derechos de la institución, en la región de Tarapacá, se organizaron para llevar contención emocional y recreación al albergue habilitado en la escuela Chipana.

Gabriela Zaraza, directora del programa de Familia de Acogida (FAE) en Iquique fue una de las que participó en la actividad y señaló que con juegos y espacios de recreación, como dibujos, pinceles y pinturas, pudieron entregar un momento de alegría ante el estrés vivido : “ tiene que ver cómo yo me pongo también en el lugar del otro. Y como Fundación teníamos las herramientas para llevar. Si bien nosotros no teníamos casos que fueran directamente  de nuestro programa,  sí tenemos una obligación social comunitaria con nuestra sociedad. Por  lo tanto, creo que la herramienta que teníamos nosotros era esa: llevarles un momento, un espacio libre y un espacio protegido (…) como Fundación y como profesionales tenemos una obligación con la comunidad” .

Asimismo, destacó que “a los niños los sentí muy participativos, activos y muy contentos . Una actividad  simple puede llenar tanto al niño en que se le escuche (…) fue una buena experiencia a pesar de lo doloroso de lo que estaban viviendo”.

Cabe señalar que Fundación Tierra de Esperanza también ha participado en trabajos comunitarios de contención emocional a la población infantojuvenil en otras situaciones de catástrofe,  entre ellas, el incendio de gran magnitud que afectó a la región del Biobío el año 2017, y actualmente cuenta con una Unidad de Gestión del Riesgo de Desastre.