Nacional. Revisa aquí la entrevista al Director Ejecutivo de Fundación Tierra de Esperanza, Rafael Mella Gallegos, quien abordó los desafíos de la política pública en el ámbito infantojuvenil, entre otras temáticas.

La política pública en el ámbito de la población infantojuvenil implica un nuevo desafío. Estamos ad portas de la implementación del Servicio Mejor Niñez y en una discusión avanzada en el Congreso de lo que será el nuevo Servicio de Reinserción Social Juvenil ¿Cómo se está gestionando este cambio a nivel institucional?

Estamos preparándonos con la mayor responsabilidad para enfrentar estos nuevos desafíos. Hemos participado como invitados en instancias previas a la instalación de estos servicios, posicionando aquellos puntos que en nuestra opinión son relevantes tanto para el nuevo Servicio de Protección Especializada como para el Servicio de Reinserción Social Adolescente.  También, hemos participado en las reuniones de difusión  que “Mejor Niñez” ha realizado, constatando que estamos dando pasos en la dirección adecuada para cumplir los estándares que fija la ley y su futuro reglamento. Además, ya iniciamos conversaciones con los directores y directoras de los programas, a fin de mantenerles informados, y a través de ellas y ellos, a sus equipos.

Si bien aún no disponemos del reglamento, así como tampoco el modelo de prevención de delitos que el nuevo servicio de protección especializado exigirá, con la información oficial que ya tenemos iniciamos nuestra preparación. Desde Agosto estamos trabajando en la instalación de un modelo de prevención de delitos institucional, el que nos permitirá prevenir a través de una matriz de riesgos, con capacitaciones y protocolización de los distintos ámbitos de gestión más sensibles. Esta instalación tiene varias fases y terminando los preparativos iniciales de diagnóstico y planificación, vendrá la fase de difusión y preparación para quienes somos parte de Fundación Tierra de Esperanza. Es un desafío importante y lo vemos también como una tremenda oportunidad de desarrollo, la que nos permitirá seguir avanzando en la continua mejora de nuestro trabajo con niños, niñas, jóvenes y familias. 

En relación al nuevo servicio, sería ideal contar con mayor información y esperamos signifique un paso adelante respecto de cómo nos ocupamos de la infancia vulnerada, sin embargo, como equipo directivo ponemos el foco en cómo nosotros mejoramos día a día respecto de nuestras responsabilidades, a la luz de nuestra misión institucional.


Fundación Tierra de Esperanza ha tenido la oportunidad de ampliar sus atenciones a niños, niñas y adolescentes en la zona norte, centro y sur . ¿Qué opina de ello?

Creo en parte refleja el profesionalismo que nos ha caracterizado. Nuestros programas están bien evaluados y en los procesos de licitación se refleja el desarrollo técnico que hemos alcanzado. Nuestra planificación ha puesto especial énfasis en la línea de protección de derechos y eso se ha visto reflejado en los resultados. Nos pone muy contentos sumar nuevos programas porque estamos convencidos de poder hacer un buen trabajo para los niños, niñas, jóvenes y familias que atendemos. 

Durante agosto Fundación Tierra de Esperanza se convirtió en la primera institución en obtener el licenciamiento para hacer uso del Modelo Multidimensional de Intervención Diferenciada (MMIDA), muy en sintonía a lo que la política pública está exigiendo: especialización e intervención basada en evidencia. ¿Qué constituye este hito?

Es una muy buena noticia y fruto del esfuerzo de muchos profesionales, tanto de intervención directa como de nuestra direcciones de investigación y técnica. Han sido años de arduo trabajo y hoy además tenemos el desafío de instalar el MMIDA en Antofagasta, Santiago y Villa Alemana. Es realmente un privilegio poder desarrollar un modelo de intervención basado en la evidencia internacional, pero desarrollado para nuestro país, de acuerdo a las necesidades de nuestros jóvenes. Nos queda ahora el objetivo de instalar el modelo con decisión en nuestros programas y favorecer que otras instituciones se sumen a su uso, a fin de impactar positivamente en las vidas de la mayor cantidad de jóvenes posible. 

La dirección institucional ha marcado el énfasis en promover una gestión de calidad, mejora continua y transparencia ¿cómo continúa proyectándose estos énfasis?

A través de nuestra planificación estratégica estamos avanzando. Hoy estamos evaluando los avances alcanzados, a fin de corregir, reorientar o profundizar esfuerzos de acuerdo a la misma planificación. A fin de año realizaremos la evaluación formal, incorporando los aprendizajes alcanzados y sumando los aportes que nuestros equipos entregan a través de las direcciones zonales, encuentros técnicos y lo que se está levantando de los ciclos de reuniones, café conectados.

Junto con ello, hemos iniciado un proceso de auditoria externa con la finalidad de alcanzar estándares cada vez más altos en la gestión de recursos públicos, cuestión muy importante para nosotros. Debemos asegurar que los recursos que se nos entregan estén bien utilizados y es de mucha utilidad además contar con el respaldo de una empresa internacional en el proceso de mejora continua. 

Ha tenido una gestión cercana a los equipos, y a través del ciclo de reuniones de conectados- café on line tiene una nutrida agenda para reunirse con todos los equipos de los programas ¿Cómo ha sido esta experiencia ?

Ha sido una experiencia tremendamente enriquecedora, me ha permitido conocerles y contar directamente a nuestros equipos en qué estamos como organización, nuestras metas y sueños a corto, mediano y largo plazo. Junto con ello, he podido escuchar sus inquietudes, sugerencias y propuestas, las que estamos sistematizando para hacerlas parte de nuestra toma de decisiones y planificación estratégica. Es una gran oportunidad para reforzar los espacios de diálogo dentro de la Fundación, cuestión que me parece muy relevante y que espero sigamos profundizando junto con el equipo de Dirección Nacional y Zonales. Veo muchas ganas de aportar y coincidencia respecto de lo que anhelamos para la infancia y adolescencia de nuestro país, también veo mucha cercanía respecto de lo que esperamos sea el futuro de la Fundación, por lo que sólo queda ser capaces de canalizar toda esa energía en función de objetivos comunes.