El impacto de la crisis socioeconómica producto de la pandemia motivó al equipo Afectos de Antofagasta, del programa Abriendo Caminos, subvencionado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, a liderar acciones que contribuyeran a mitigar este efecto a través de capacitaciones de emprendimiento a las madres y referentes significativos de los niños, niñas y adolescentes que participan en el programa con el apoyo de Fundación Emprende2, a través de la línea que ellos desarrollan de acompañamiento sociolaboral.

De esta forma, Karen Lagos Veloso, directora del programa Afectos, que trabaja directamente con la población infantojuvenil y que tienen a sus madres o padres privados de libertad, explicó que pudieron entregar herramientas a aquellas usuarias, cuidadoras de niños, niñas y adolescentes que realizaban algún emprendimiento o tuvieran ideas de negocio, para el crecimiento económico. “Es un programa basado en investigaciones internacionales desde las Naciones Unidas, probadas en mas de 40 países y que ha demostrado impactos positivos en el entrenamiento de las características del comportamiento emprendedor. Lo cual con nuestras usuarias no fue la excepción, sino que se vieron avances en sus capacidades de emprendimiento y habilidades sociales para emprender, hoy estamos observando frutos de este tiempo”.

Además, destacó que “los aprendizajes logrados de esta experiencia es una demostración clara del trabajo colaborativo, obteniendo cambios positivos en las vidas de las usuarias y sus grupos familiares a partir de la creación de espacios de diálogo y acompañamiento. Considero que el trabajo fue diseñado con aprecio y dedicación de todos los equipos humanos involucrados, con el fin único que sean aprendizajes útiles para nuestras usuarias. Por esta razón, las alianzas con distintas redes de apoyo son fundamental en los procesos interventivos”.

De esta forma, en las sesiones para desarrollar las habilidades de emprendimiento, trabajaron diversos ámbitos, entre ellos: la búsqueda de oportunidades , eficiencia y calidad en lo que se emprende, persistencia autoconfianza e independencia.

Leny Fuentes.

Karen Lagos reforzó que este programa fue diseñado de forma ad-hoc en el contexto de la pandemia, para quienes buscaron crecer en sus negocios o se encontraban realizando algún tipo de actividad económica independiente, ya sea de manera formal o informal y cuyos ingresos constituían una parte relevante del presupuesto familiar y por ende que les dieran mejores posibilidades de crecimiento.

Una de las beneficiadas con esta experiencia fue Leny Fuentes, quien afirmó “aprendí sobre motivación y cómo desarrollar varias habilidades que estaban ocultas en mí; las pude fortalecer y sacar a flote para continuar con mi emprendimiento”

Sin duda, el trabajo en red fortalece e impacta también en la vida de las familias, la que se ha visto afectada desde distintos ámbitos con la pandemia, y trabajar de manera integrada con ellas contribuye a la vida de los niños, niñas y adolescentes.