Fundación Tierra de Esperanza a través de sus distintas direcciones incorporó a su gestión diversos protocolos que contribuyen a optimizar la seguridad frente a la crisis sanitaria mundial. Uno de ellos es el Protocolo de Actuación frente a la Sospecha o Contagio Covid-19 en niños, niñas, adolescentes y jóvenes, que tiene como objetivo establecer un sistema de monitoreo de las acciones realizadas ante la sospecha o contagio de COVID-19, en el marco de la misión institucional y su rol social, como también, el cumplimiento del marco legal establecido por el Estado de Catástrofe.

Ricardo Suazo, coordinador técnico de la institución, explicó que “es importante reconocer que las respuestas en el contexto actual,  deben ser eficaces, eficientes y oportunas, con el fin de salvaguardar, en este caso, tanto los derechos de niños, niñas, adolescentes y sus familias como los de trabajadoras y trabajadores”. Asimismo, agregó que “en el contexto de la pandemia, los derechos de niños, niñas y adolescentes pudieran verse afectados por una deficiente respuesta frente a la sospecha o contagio por covid-19. El derecho a la vida, esencial a salvaguardar como objetivo primordial, sólo se puede garantizar ejerciendo el derecho a la información, particularmente aquella científica, oportuna y sistemática y el derecho al acceso a una salud de calidad. De igual manera, nuestra respuesta protocolarizada debe basarse en los principios de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, en cuanto se debe aplicar sin discriminación, salvaguardando el mejor interés de niños, niñas y adolescentes, promoviendo su participación en el establecimiento de las medidas y apuntando a su supervivencia, lo que implica que incluso ante estas adversidades, debemos responder sin limitar las posibilidades de desarrollo de niños, niñas y adolescentes. Esto es especialmente relevante, considerando que en el contexto actual y como consecuencia de la vulnerabilidad social, la subsistencia de algunas personas y familias se encuentra amenazada”.

Dentro de los procesos institucionales y frente a la multiplicidad de factores, los protocolos son una respuesta articulada en sus distintos niveles para dar respuesta a las necesidades de la contingencia, por lo que tomar conocimiento de estos es fundamental para su correcta aplicación. Cabe señalar, que durante el mes de abril fueron compartidos a los distintos programas y direcciones de la institución.