Nacional. Uno de los efectos de la crisis sanitaria ha sido instalar nuevas formas de gestión para dar respuesta a las necesidades de los niños, niñas y adolescentes atendidos en los distintos proyectos. Una de las líneas que está trabajando en ello es la de Diagnóstico Ambulatorio (DAM), la que a través de sus siete proyectos, ubicados en las regiones de Antofagasta, Biobío y La Araucanía están realizando un trabajo coordinado y complementario.

Esta modalidad es una instancia especializada en evaluación jurídico forense, a la que le compete realizar pericias psicosociales en el ámbito proteccional, que contribuyen a la toma de decisiones de un juez. Johanna Sanhueza, coordinadora técnica de Fundación Tierra de Esperanza señaló que “los equipos han logrado vislumbrar alternativas creativas para continuar haciendo misión en cada uno de los proyectos. En lo específico, los DAM se aventuraron en una apuesta sin precedente, cual es el aplicar instrumentos de auto-reporte a través de medios digitales. Esto ha significado identificar aquellas herramientas y recursos que la tecnología ofrece, pero también, una capacidad característica de estos equipos, cual es el de disponerse al diálogo y por ende, a la generación de conocimiento desde las buenas prácticas. Hoy se encuentran alineados en una nueva forma de “hacer”. Sin duda, hay muchos desafíos pendientes, pero la más importante está siendo sobrellevada con éxito, esta es la flexibilidad ante el cambio”.

Una de estas experiencias es la desarrollada por el proyecto DAM Yanapay. Su directora Kris Cortés, señaló que junto al equipo comenzó a buscar nuevas formas y alternativas para poder seguir dando continuidad al trabajo técnico realizado sin poner en riesgo la calidad del mismo. Idearon acciones para poder contactar a los usuarios mediante las distintas plataformas no presenciales disponibles, haciendo un buen uso de las redes sociales, dieron cuenta de su capacidad de adaptación a contextos de contingencia y a la adversidad, adaptaron las metodologías de trabajo que usualmente ocupaban para elaborar los Informes solicitados por la judicatura, a fin de continuar contribuyendo a la resolución de las acciones solicitadas por los Tribunales de Familia. Desde un inicio, se destacaron por la iniciativa y capacidad de gestión que demostraron en un período adverso, donde debían dar cumplimiento sí o sí a los Informes que ya estaban comprometidos . Al respecto Kris Cortés señaló que “es importante lo que implica dar continuidad  a la modalidad DAM debido a que las familias agradecen que no se detengan los procesos judiciales y puedan resolver en post del bienestar niños, niñas y adolescentes atendidos”.

Sandra Alfaro, supervisora técnica de este proyecto destacó  que “desde el primer día en que se generó esta emergencia sanitaria, el equipo se ha preocupado por dar continuidad a los procesos llevados a cabo, por cuanto demostraron estar a la vanguardia implementado y adaptando una serie de estrategias técnicas y metodológicas a través de las distintas plataformas virtuales que el mercado hoy en día nos ofrece a fin de continuar dando respuesta a los requerimientos de la Judicatura, implementando también estrategias de protección y cuidado tanto a los NNA y sus familias como así también a sus compañeros de trabajo”. 

El trabajo coordinado ha sido una apuesta y un espacio para complementar las buenas prácticas institucionales. Daniel Álvarez, supervisor técnico de la zona sur, manifestó que “la innovación en la metodología DAM desde los programas de fundación, permite realizar peritajes de calidad y entregar información relevante para que tribunales de familia resoluciones en post del bienestar de niños, niñas y adolescentes.