Nacional.- A nueve meses de haber asumido la dirección interina de Fundación Tierra de Esperanza, Rafael Mella Gallegos fue confirmado por el Consejo de Fundación Tierra de Esperanza como Director Ejecutivo de la institución, cargo que comenzará a desempeñar a partir del 1 de enero del 2020.

Asumir el liderazgo lo tiene motivado y enfocado a dar continuidad al plan de fortalecimiento institucional y, paralelamente, avanzar en los desafíos estratégicos que la infancia y adolescencia del país requiere. “Recibo esta oportunidad con mucha responsabilidad y motivación. Tengo una vinculación muy fuerte con la institución, con su misión y valores, por lo que para mi es motivo de orgullo ser elegido para asumir el desafío y donde el apoyo de todas y todas de quienes forman parte de nuestra institución es importante”. Además, agregó que “institucionalmente no ha sido un año fácil, sin embargo, con el compromiso de gestión responsable estamos avanzando en el fortalecimiento institucional considerablemente. Seguimos trabajando en ello, pero los avances son significativos. Mi experiencia en la Fundación sin duda ha servido, pero sé que tengo por delante un camino lleno de aprendizajes que debo saber aprovechar con humildad y apoyándome en los excelentes equipos profesionales que tenemos, tanto a nivel nacional y zonal; como en cada programa de la Fundación. Es con trabajo en equipo en base a una buena planificación y gestión que podremos responder de la mejor manera a las necesidades de los niños, niñas, jóvenes y familias en cada uno de nuestros programas”, acotó. 

Sin duda, también ha sido un año desafiante para el país. Y es en este ámbito que analiza la importancia de que la niñez y la adolescencia ocupen un sitial protagónico en la agenda pública. “Históricamente los niños, niñas y jóvenes ha sido una población relegada a un segundo plano por la política pública, con consecuencias muy duras tanto por las vulneraciones de derechos que observamos a diario, como por la limitación en el ejercicio de ellos. Debemos insistir en posicionar en todos los poderes del Estado la necesidad de avanzar, partiendo por un sistema de garantías de derechos para la niñez, la definición de una política pública integral en favor de la infancia, mucho más allá de la labor del Servicio Nacional de Menores; y elevar los estándares en la respuesta que  el sistema de justicia les brinda, tanto en los ámbitos de protección como en el penal”, enfatizó. 

Las palabras las acuña con convicción. Y es que su vida profesional está arraigada al ámbito social y a Fundación Tierra de Esperanza desde hace 15 años, donde trabajó como psicólogo en la intervención directa con la infancia en los proyectos; pero también, en el ámbito de la dirección y gestión de equipos, como director zonal centro en la institución.Por esta razón, y desde el conocimiento, no duda en cerrar el año agradeciendo:  “lo primero es agradecer por el esfuerzo que día a día despliegan los trabajadores y trabajadoras para atender a cada niña, niño, joven y familias en cada uno de nuestros programas. Es ese trabajo el que da vida a la Fundación y que da cuenta de nuestra misión. A partir de eso les pido que trabajemos juntos en fortalecer la identidad institucional, esa identidad que nos distingue y nos permitió ser un punto de referencia nacional en cada una de las líneas de trabajo que hemos asumido. Les invito a sentirse parte, a participar y crear juntos una mejor Fundación, tanto para la infancia como para cada uno de nosotros, en un marco de respeto y aprecio por cada uno de nuestros compañeros” señaló.