En el Centro de Internación Provisoria y Régimen Cerrado (CIP CRC) de Coronel, Fundación Tierra de Esperanza realizó para los adolescentes privados de libertad que están en rehabilitación por consumo de drogas, la II Expo-Tratamiento, que convocó a distintas instituciones de las regiones Biobío y Ñuble que trabajan en este ámbito.

La iniciativa tuvo como objetivo informar y motivar a los jóvenes acerca de la importancia de dar continuidad a la recuperación terapéutica una vez que recobren la libertad. La actividad fue impulsada por el proyecto CreSer Biobío de Fundación Tierra de Esperanza, financiado por SENDA, y que atiende mensualmente a más de 40 adolescentes en conflicto con la justicia en el CIP CRC .

Rossana Caniguán, directora del programa, señaló que ha sido una experiencia positiva que permite fortalecer las redes para la rehabilitación de los jóvenes  “una vez que salen al medio libre es necesario que tengan conciencia de la importancia de su cuidado. En ocasiones existen factores que inciden en el abandono del tratamiento para dejar el consumo de drogas, por lo que buscamos reforzar la continuidad a través de las redes que trabajan en rehabilitación, formando un vínculo con anterioridad. Esta iniciativa nos ha demostrado que muchos continúan su recuperación, lo que es importante para sus vidas, para la reinserción en el medio libre, y para nosotros es una satisfacción por el bienestar de ellos”.

De acuerdo a datos del Sistema de Evaluación de Resultados (SER) de Fundación Tierra de Esperanza, constató que existe un patrón de consumo al momento de ingreso a los programas de rehabilitación en el medio privativo de libertad, donde la principal droga es la marihuana seguida por el alcohol, la cocaína y la pasta base.