Coronel, región del Biobío. Cerca de noventa alumnos del Colegio El Renoval, de la Fundación Tierra de Esperanza, inauguraron su año escolar al interior del Centro de Internación Provisoria y Régimen Cerrado de Sename, en Coronel,  manifestando la intención de culminar sus estudios sin que la privación de libertad se convierta en un obstáculo.

 

El director nacional del Servicio Nacional de Menores (SENAME), Rolando Melo, indicó que para que los jóvenes salgan adelante una de las herramientas importante es la educación, “tenemos jóvenes que hoy se están capacitando y están saliendo a trabajar. Están visualizando la posibilidad de reinsertarse y hacerse cargo de sus vidas, de no cometer nuevamente un delito (…) aquí está el trabajo del  ASR, la escuela, el Ministerio de Educación, Sename,  Gendarmería, la Defensoría, es un esfuerzo conjunto”.


Oscar es uno de los que señaló que quiere continuar estudiando y terminar su enseñanza básica: “quiero estudiar para después trabajar en lo que quiero,  y quiero empezar bien el año”.  Otro caso es  José, quien egresó de la enseñanza media el año pasado y este mes entró a estudiar en una universidad penquista, convirtiéndose en un ejemplo para los estudiantes del establecimiento:  “estoy agradecido de la oportunidad que me dieron los profes, hoy di vuelta la hoja. Pero para cambiar es importante querer salir adelante, ese consejo le doy a mis compañeros que aún siguen en la escuela, manifestó el joven.

 

En la ceremonia Hipólito Cáceres, director nacional de Tierra de Esperanza enfatizó que estos logros en la educación se producen cuando existe voluntad desde los distintos actores de nuestra sociedad. Asimismo, agregó que “la apuesta debe estar en un currículo diferenciado. La educación debe apuntar a ello, porque no puede ser el mismo currículo en todos lados, debe considerarse el entorno del alumno (…) Hoy el Estado ha impulsado iniciativas como las 11 medidas que ha sido el paragua que nos ha interpretado, esto nos compromete a seguir trabajando para entregar lo mejor a los jóvenes”.


De acuerdo a la caracterización de Tierra de Esperanza de los alumnos del establecimiento, la prevalencia de edad de los jóvenes es de 17 y 18 años, presentando un promedio de dos años de deserción escolar, donde las causales más frecuentes que inciden en el abandono escolar suelen estar relacionadas principalmente a causas motivacionales, el consumo problemático de drogas y los problemas económicos.

 

En tanto Margarita Geldres, directora del recinto educacional, señaló que  este año los énfasis estarán puestos en “sistematizar los procesos a fin de evaluar y establecer aquellas buenas prácticas. También,  en establecer nuevas alianzas con la comunidad para favorecer la educación y reinserción escolar de nuestros alumnos, y entre otras cosas, implementar estrategias para mejorar la participación estudiantil y con ello reforzar las competencias ciudadanas”.